Una de las medidas utilizadas para la prevención de las enfermedades transmitidas por los alimentos es el control de los manipuladores, que hasta 1983 se venía realizando únicamente mediante exámenes médicos.
No obstante, se comprobó la poca utilidad de los exámenes de salud como única medida para la prevención de enfermedades de origen alimentario, porque los resultados favorables podían dar una peligrosa sensación de seguridad, y una consiguiente relajación de los hábitos higiénicos de los manipuladores que se consideraban sanos, cuando precisamente estos resultados sólo pue- den asegurar lo que sucede en el momento de la toma de la muestra y pueden cambiar en cualquier momento. Actualmente no son obligatorios los exámenes médicos para manipuladores.
Desde la publicación del Real Decreto (R.D.) 2505/1983 por el que se aprueba el Reglamento de Manipuladores de Alimentos, derogado por el RD 202/2000 sobre las Normas Relativas a los Manipuladores de Alimentos, actualmente derogado por el RD 109/2010, de 5 de febrero, ha jugado un papel fundamental el desarrollo de programas de formación y de educación en higiene de los alimentos, confirmándose que la educación sanitaria es la medida más e caz en la prevención de enfermedades de transmisión alimentaria, en detrimento de los exámenes médicos periódicos. De esta forma, se ha producido un cambio radical en la prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos, y se ha llegado a la conclusión de que las medidas realmente e caces son unas prácticas y hábitos higiénicos adecuados por parte de todos los implicados en el sector y ello incluye la educación de los manipuladores para prevenir enfermedades de transmisión alimentaria.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud en el documento de “Métodos de vigilancia Sanitaria y de Gestión” para manipuladores de Alimentos de 1989, confirma el criterio del Real Decreto porque recomienda la eliminación de los controles médicos como medio único para prevenir las enfermedades de transmisión alimentaria.